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jueves, 21 de junio de 2012

Alemania-Grecia. El primer peldaño hacia la final.

Arrancan las fases duras de la Eurocopa, donde todo se decide a cara o cruz y no hay segundas oportunidades. El pleno de victorias en la fase de clasificación y los tres triunfos en la primera ronda de grupos no servirán de nada si aquí no se da la talla. Alemania se enfrenta a Grecia en cuartos de final, muy pocos piensan en una posible sorpresa de los helenos, pero tampoco confiaban en ellos durante la Eurocopa 2004 y acabaron adjudicándosela. Se ha hablado, más en términos extradeportivos, del morbo que tiene este enfrentamiento, los rescates alemanes al país griego, los ajustes, los recortes que Merkel exige al gobierno en funciones y la inestabilidad políticosocial que les diferencia a ambos. Incluso Joachim Löw ha hablado de la canciller, intentando separar lo que es política de lo verdaderamente importante en esta Eurocopa; el balón. Gdnask será el escenario del choque, sonarán los compases del “Heart of Courage” la sintonía que da paso a la salida de los jugadores y luego el emotivo momento de los himnos. Posteriormente se procederá a ver un partido de dos estilos absolutamente contrapuestos.


Alemania tendrá la responsabilidad del balón y de tener que penetrar en una defensa numantina que tendrá controlados los movimientos de los geniales atacantes germanos. Löw ya ha dejado claro que pese al favoritismo de su selección, Grecia planteará un partido incómodo y tratará de imponer su ritmo lento, donde haya interrupciones e intentar aprovechar una de las pocas ocasiones de cara a gol. Así, no será nada fácil batir a un rival que ya se impuso a una de las favoritas como era Rusia y arañó un merecido punto contra Polonia en el partido inaugural. La confianza puede ser la peor baza para los alemanes, deberán saber romper una defensa experimentada con dos jugadores conocidos en la Bundesliga como Socratis Papasthatopuolos (Werder Bremen) o Kyriakos Papadopuolos (Schalke) aunque este último no se prevé titular. Löw deposita toda la confianza en la pareja madridista Özil y Khedira, así como de Thomas Müller, muy por debajo de lo que se espera de él en los tres anteriores partidos. Recuperarán a Boateng, ausente por sanción contra Dinamarca. Así, no habrá sorpresas en el once titular, que será el mismo que tan buenos resultados ha dado.


Vamos con el análisis de la selección helena, dirigida por el brasileño Fernando Santos y la sorpresa en estos cuartos de final. Una selección que aun mantiene viejas glorias de su generación, la que hizo campeona a Grecia en Portugal. La pareja de mediocentros son la auténtica fortaleza del plantel, dos veteranos como Konstantinos Katsouranis y el jefe, Giorgios Karagounis. Sobre el capitán gira todo el funcionamiento de la selección, es el primero en defender y el que construye las jugadas ofensivas. Fue el autor del gol contra los rusos y su carácter lo dice todo pese a tener ya 35 años. En la defensa vemos los dos centrales anteriormente nombrados, además de conocidos como Avraam Papadopoulos, Spiropoulos o Torosidis, también el ex del Eintracht, Giorgios Tzavellas, quien hizo un gran partido el pasado sábado. En ataque, un gran conocido de la afición alemana como Theofannis Gekas quien debe poner los goles junto a Salpingis y Samaras. Se espera una Grecia que neutralice las líneas de ataque alemanas y llevar el partido a su terreno. Partido de estilos, la elegancia contra el carácter. Alemania y Grecia peleando por el trono de Europa en Gdansk. 


Alemania-Grecia. 20:45 horas, Arena Gdansk. Polonia. 

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